viernes, 13 de julio de 2012

La Media Luna Fértil

La Media Luna fértil es un territorio que une África con Asia y que reúne a los pueblos mesopotáminos, a los canaaneos y a los egipcios. Estos pueblos compartieron desde hace milenios sus culturas.
La religión cananea guarda un gran paralelismo con la mesopotámica.
Los pobladores de Canáan y de Mesopotamia compartían rasgos culturales similares, entre ellos, la religión.

Hace 4.000 años el panteón divino de la religión cananea estaba presidido por el dios El, que era un dios creador. Se le adjudicaban títulos como “Padre de los Dioses”, “Padre de los hombres”, “Creador de las criaturas”, “Rey”, “Misericordioso” y, de forma muy significativa, “Toro”. Su consorte era la diosa Asera, y de la unión de ambos provenían la mayoría de los dioses cananeos. El era el equivalente al dios mesopotámico Anu.
Al Dios El se le representaba como una persona de avanzada edad y con el mismo atributo taurino que en Mesopotamia: una tiara de cuernos sobre su cabeza.

Entre el resto de los dioses mesopotámicos el que obtuvo el mayor culto en Canaán fue Baal. Era el dios de la tormenta, el dios de la lluvia, el poder regenerador de los campos tras el tiempo de sequía, la fuerza que fecundaba la tierra para lograr su fertilidad... Los cananeos le comparaban en sus textos con un toro y en sus representaciones le imponían atributos taurinos.
Los cananeos sufrieron una gran conmoción cuando colapsó Thera. Ese colapso también perjudicó a Egipto. Desde entonces los cananeos, con su territorio invadido, se encerraron con fuertes murallas dentro de sus ciudades; Tiro, Sidón, Biblos, y luego Cartago.
Por su parte, nunca existió una nación o imperio que se llamase “Fenicia”.
Dado el grado de independencia que tenían cada una de esas ciudades, sus habitantes nunca se denominaron a sí mismos con el gentilicio general de cananeos ni de fenicios, sino que cada uno lo hacía con el particular de su propia ciudad.
http://corredordeencierros.blogspot.com.ar/2009/11/el-culto-al-toro-en-canaan.html

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