El Conocimiento es Poder, por este motivo el nazismo andaba en la búsqueda de fuentes de conocimiento, como lo siguen haciendo aún EE. UU., Inglaterra y China, por lo menos.

La Sociedad Secreta Nazi "Thule" y la Ahnenerbe (Estudios Científicos de Historia Antigua), financiaron expediciones al Tíbet, la Antártida, el Cáucaso, el sur de Francia (en busca del Grial), Asia y América.

En los años 50 (posguerra), el húngaro Juan Moricz, llega a la Argentina. En el año 1967 se dirige al Ecuador a continuar aquellas investigaciones impulsadas por la S.S. nazi.

Juan Moricz no era una persona de bajo perfil; por el contrario, parecía actuar en forma corporativa. Es un hecho que este país fue en aquellos tiempos un "reducto" nazi; éstos pagaban con el oro sustraido a los judios sus pasaportes al gobierno argentino.

Moricz daba conferencias en el Instituto de Biopsicosíntesis (entre las calles Juncal y Junín, ciudad de Bs. As.) y en la Universidad Kennedy donde afirmaba que había túneles subterráneos, ciudades secretas a lo largo de la Cordillera de los Andes y de los montes Altai, en Mongolia.

Moricz decía que esos túneles cruzaban incluso por debajo del océano, para reaparecer en Agharta, Shambhala y otras ciudades subterráneas secretas.